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20 de septiembre de 2011

In Flames en Santiago de Compostela

In Flames era un grupo que yo solo conocía de oídas. Sabía más o menos qué tocaban, pero nunca me había puesto a escucharlos, sobre todo porque escuché demasiado eso de “hace demasiado tiempo que no sacan nada bueno”. Pero cuando confirmaron su concierto en Santiago, no lo pensé dos veces, y empecé a preparar el terreno para las acreditaciones.
Me dijeron que la cosa estaba difícil, porque los traía una promotora que no suele dar muchas acreditaciones, pero me lo seguí currando igual. Tras ver el silencio obtenido por el Brincadeira, la negativa del Sonisphere y cuando pensaba que no me iban a dejar ir al Rock in Way, pensé que pediría las de In Flames sobre todo para que a la promotora se les fuese quedando el nombre de la web y que nos estábamos moviendo por Santiago, es decir, preparar el camino para conciertos futuros más que para este mismo.
El fin de semana del 2 al 4 pongo las últimas noticias relacionadas con el concierto y mi jefe pide las acreditaciones. Pasó toda la semana y no tenía respuesta, así que pensé que no había suerte. Pero el lunes 12 recibo un correo electrónico que dice que sí, que me dan acreditación como redactora y que esperan poder ver nuestra crónica cuando la tengamos. De un día a otro me tengo que preparar el concierto de dos grupos que no conozco y buscar alojamiento y transporte en Santiago. Cambiamos de pensión porque la señora está muy cara últimamente, y nos fuimos para una casa del terror que podría servir, con un par de telarañas y focos, para el videoclip de una banda de black metal. Noctiferia mismamente.
Sin darme aún tiempo a asimilarlo del todo, después de comer el miércoles, salimos para Santiago (¿Quién organiza un concierto un miércoles?). Pensaba que la sala iba a estar vacía por el día que era, pero no contaba con que el concierto empezaría a las 8 de la tarde para acabar a las 10 y media. Se llenó, no hubo excusa para madrugar.
No me pusieron problemas en la puerta. Cuando me tocaba enseñar la entrada dije que venía como prensa, me llevaron con una señora que tenía una lista, me tachó, y me dejaron entrar. Me preguntó si venía como redacción o fotografía, y le respondí (que se note que somos gallegos): “si me dejas hacer fotos por toda la sala me doy por contenta”. Me dijo que sin problema, pero no molestando a los de la primera fila, ni al grupo, ni a los fotógrafos acreditados como tales, y sin flash. Lo de siempre. Ahí entramos mi cámara y yo.
Una vez dentro, fuimos a coger el sitio que cogemos siempre en la Capitol, pero esta vez no llegamos a primera fila. A nuestro lado había un segurata que no le quitaba ojo a mi cámara, y yo estaba segura de que estaba esperando el momento de que la sacase para decirme algo, así que cuando empezó el concierto me fui al otro lado de la sala para empezar a disparar por allí. Había poca gente, apenas la mitad de la sala, y se podía pasar sin problemas. Había un par de réflex más entre el público, una de ellas ya la comenté en una entrada anterior, y a nadie le dijeron nada.
Volví a donde estábamos, y aunque el tío seguía mirándome, tras pasar el concierto entero sacando fotos, sacando el zoom para hacer primeros planos, moviéndome para un lado y para otro, creo que me miraba porque le parecía curiosa mi cámara, le gustaba o algo. No me dijo nada en ningún momento, también es cierto que me ceñí a lo de no usar flash (no lo hubiera usado aunque me dejasen, odio los flashes) y a no molestar a la gente. Incluso hubo un momento, entre acabar el concierto de Noctiferia (acabé encantada con ellos, como músicos, y como personas; para ser blackmetaleros son amables y simpáticos) y no empezar In Flames, que el tío que tenía delante de mí en el público me preguntó si estaba acreditada. Le dije que tenía solamente la mitad de la acreditación, es decir, sin privilegios para fotos, y no solamente me dejó pasar delante de él (casi tocando las vallas), si no que tenía un amigo sí acreditado como fotógrafo y le pidió su tarjeta para prestármela. No me la dio y el de seguridad no me hubiera dejado sacar las fotos aunque me la hubiera dado, pero fue todo un detalle.
El concierto de In Flames fue largo pero se me hizo corto. No los conocía más que de 24 horas antes bajarme las canciones que esperaba que tocasen para que me fueran sonando un poco, pero en directo me han convencido (EY ALEJANDRO SANZ, MIRA QUÉ PASA CON LOS MÚSICOS QUE TOCAN EN DIRECTO EN VEZ DE DEDICARSE A SOLO VENDER DISCOS) y llevo desde el concierto escuchándolos una y otra vez. Tengo la crónica y las fotos listas, creo que va a llegar a The Drink Tim antes que la del Rock in Way. También estoy encantada con su música y con su trato.
Mientras veíamos a In Flames y nos acababan contagiando para saltar y cantar con el resto, los de Noctiferia habían salido del backstage y veían el concierto a nuestra izquierda, separados por las vallas. El cantante sacó luego una réflex como la mía (si no es el mismo modelo es uno muy similar) se puso a hacerme la competencia sacándole fotos al grupo y al público. Y luego tenía esa expresión emocionada de decirle a los amigos “mira lo que me acaba de salir!”.
Acabaron los conciertos a las 10 y media más o menos, pero ya estábamos agotados. Dimos un paseo hasta la pensión-casa-del-terror, cogimos algo de comer por el camino, llegamos, cenamos, y al poco tiempo nos quedamos dormidos.

Como estoy algo atascada en la crónica del Rock in Way, tenía miedo de no saber cómo hacer para el concierto de In Flames, o de atascarme también. ¿Solución? Me desperté inspirada, tenía un par de frases pensadas, le di un pequeño toque o estilo literario, y salió sola. Pondré link en todos los sitios cuando esté publicada.

Quiero más conciertos para poder seguir sacando fotos. Pero, salvo que aparezca alguno de repente, el próximo será el 29 de octubre. Aún queda un poquito para que llegue. Tengo muchísimas ganas de que estén publicadas las fotos para poder traerlas al blog, lo que he mejorado en cuatro conciertos (o menos desde Unicornibot, cuando estrené el objetivo nuevo) no me parece real. No fui capaz de enfocar a una modernilla quieta, tocando la batería, y sin embargo, acabo de sacarle un primer plano que me deja loca al vocalista de In Flames, que no paraba de saltar. O tengo una de Manu Reyes que parece preparada aposta.
A ver si pronto puedo traer muchas fotos todas juntas.

Añado: la crónica y las fotos ya están publicadas en http://thedrinktim.es/index.php/cronicas/4766-in-flames

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