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21 de enero de 2012

La Barraca

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Otro de los libros de clase que tuve que leerme, y que si no fuese obligatorio nunca me hubiese llamado la atención. Esta semana me di un atracón a leer con La Barraca, de Vicente Blasco Ibáñez.

Sinopsis
La historia se ambienta en una huerta de Valencia hacia 1850. Las familias viven de lo que cultivan, tanto por lo que comen por el dinero que sacan de la venta de lo que cultivan. Mientras intentan sobrevivir entre sequías, estaciones y diferentes miserias, aún tienen que luchar con sus “amos”, los dueños de las tierras que trabajan, y los pagos del alquiler.
Agobiado por uno de estos terratenientes, uno de los trabajadores se ve demasiado ahogado, y en un acto de desesperación tras un desahucio completamente injusto, mata en un arrebato a su arrendador. El hombre termina en la cárcel, y entre sus vecinos acuerdan implícitamente que las tierras que había cultivado ese hombre y su familia no deben ser cultivadas nunca más.
Pero cerca de diez años después, una familia nueva llega a la huerta. Batiste, su mujer y sus hijos, ajenos a lo que había pasado allí hacía tantos años, y que solamente buscaban un sitio en el que dejar de pasar hambre y poder vivir en paz, se instalan. Los vecinos empezarán a ejercer toda clase de hostilidades para hacerles la vida imposible, para intentar hacer que se vayan.

Valoración
Me ha gustado, en términos generales. Es un libro corto, que yo me leí en apenas tres días, con una historia “simple” y muy bien narrada. Se hace un poco pesado los primeros capítulos porque tarda en meterse en la historia de verdad, y no sabía muy bien por dónde iba a salir, pero la manera de contar de Blasco Ibáñez hace que te interese todo. El narrador y la manera de llevar la historia son magistrales, yendo desde el detalle a lo general, y luego de nuevo al detalle, y sin dejarse nada. Es un libro que juraría que está escrito para ser leído en alto (por ambientación espacial y temporal no será imposible pensar que está compuesto para leer en voz alta a la gente que también vivía en las huertas, a modo de “enseñanza”), por lo que es ágil pero descriptivo.
Lo disfruté, pese al mal ambiente y mal rollo que hay durante casi toda la obra, aunque no sabía muy bien en qué lo iba a aprovechar para clase. Parecía un libro sencillo, o poco intrincado, para poder hablar largamente de él en clase. Ya nos hicieron el control de lectura, y la propia pregunta a desarrollar me dio la clave: es un libro puramente naturalista. Tras leer Doña Perfecta, de Galdós, y estar en contacto con el Realismo, la división entre estos dos movimientos están bastantes claros. Lo malo y lo feo del ser humano, la crueldad de los vecinos, las enfermedades, la miseria de las familias, el trabajo en la fábrica de una de las hijas de Batiste… son todos rasgos naturalistas. Tras estos dos libros, en ese sentido, tengo la división entre los dos movimientos.
A quien estas cosas teóricas y críticas no le importen, igualmente le recomiendo leer este libro. Porque está muy bien contado, porque ambienta muy bien la época, porque no cansa, y porque se puede leer rápido.

Valoración
7 de 10

2 comentarios:

Isi G. dijo...

Lo básico: si se puede leer sin problemas me lo apunto :)

Un beso^^

Estela Rengel dijo...

Creo recordar que yo te lo recomendé no hace mucho. A mí me encantó, la forma de relatar me metió de lleno en la historia, pude llegar a hacerme como una imagen mental de la zona y de las gentes y al acabarlo quedé encantada, a pesar de la tragedia que rodea a la obra entera.