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8 de abril de 2013

Los 23 llegaron con Skunk

Pues he cumplido años y casi ni me he dado cuenta. Y va a hacer una semana de eso. Nunca me hizo especial ilusión el día de mi cumpleaños, pero este año casi ni me di cuenta de que era ese día xD
La mitad del 3 de abril la pasé viajando, volviendo de Castellón hasta mi casa. Empecé mi cumpleaños al lado de Gerardo, mirando las (pocas) estrellas en la playa, con un poco de frío por primera vez en todo el tiempo que estuve por allí. Luego pasé la noche en blanco esperando a que diese la hora de salir para el aeropuerto, y una vez fuera del avión, la odisea (en el sentido de viaje difícil y largo) de coger el tren, esperar al coche y llegar a casa. Una vez en casa, pasé la tarde en modo zombie, sin ser consciente de que era mi cumpleaños salvo por los mensajes de Facebook que tuve que contestar.
Como dije, mi cumpleaños hace mucho que no es un día especial, en el que no tengo ganas de hacer celebración ni nada especial. Y este, dentro del viaje de vuelta y todo el cansancio que tenía, lo empecé con quien quería y cómo quería. Es más de lo que hubiera pedido. Fue un día raro por la sensación de sueño y pesadez constante y todos los kilómetros, pero no me estoy quejando.

Aunque un poco de celebración sí que he tenido, aunque con retraso. Skunk DF y Somas Cure iban a tocar en Vigo la noche del 6, y al participar en el proyecto de crowdfunding me habían dado una entrada. Y ahí que me fui a Vigo. Si tuviera más compañía, transporte y tiempo para preparar el viaje hubiera hecho una parada el día anterior en Santiago para ver a Riot Propaganda, pero ya me costó llegar a Vigo como para quedarme una noche en Santiago.
Salí a las 10 y pico de casa con un compañero de mi padre en coche a Coruña. Acompañé a Iris durante un rato en el Soho del Orzán (muy mala la organización, o mejora en unos meses o se va a apuntar Rita la Cantaora, porque yo no), comí con ella, y cogí un tren a las 5 para Vigo. Llegamos a las 7 y pico, y hasta las 8 no encontré la pensión en la que iba a pasar la noche, aunque estuviera a 10 minutos a pie de la estación de tren. Digamos que cuando digo que no me fío de las indicaciones de Google, me refiero a que siempre me mete en líos. Después de indicarme desde la estación de tren que no era, para llegar a la pensión me hacía dar una vuelta increíble para algo que en estaba a cuatro pasos. Caí, después de una hora de dar vueltas por ahí, en la calle de la pensión, no es que la haya encontrado de verdad. Y por encima, con el móvil en batería baja y a punto de apagarse.
El concierto empezó con un poco de retraso y fueron casi unas 5 horas en total. Menos de una hora de Super Diablo Machine (a los que no conocía, pero que tocan bien y fueron una sorpresa), cerca de una hora Somas Cure, y más de dos horas y media de los bestias de Skunk. Somas Cure en disco me gustan, me gustan bastante, pero en directo me decepcionaron un poco. No por ellos, sino por el sonido “pelota de ruido” que había en la sala. He visto un vídeo de una canción grabada allí y en el vídeo se escucha mejor. En directo era como una gran bola de sonido embotado, donde no se distinguía la letra (la voz apenas) y las guitarras, ni de broma. Y también me faltaron todas las canciones que más me gustaban, que no sonaron. Me dio algo de rabia, aunque estoy acostumbrada a que me gusten las canciones que al resto de la gente no, y al revés. Ellos tocaron bien aunque esa impresión fue un poco mala, y dejamos paso a Skunk.
Qué voy a decir del grupo del que más reproducciones tengo, según Lastfm. Los vi por primera vez en directo en el Brincadeira y no hicieron nada que no me esperaba, aunque no por eso me gustaron menos. Como anunciaban, tocaron Perseidas entero, más las más míticas: Supernova, Himen, Anestesia, El cuarto oscuro, Carpe Diem, Muerte y destrucción, En noches como esta... muchas. El concierto fue largo y se hizo un poco largo, sobre todo porque yo notaba el cansancio de haberme despertado sobre las 8 de la mañana y haberme recorrido Galicia de norte a sur.
Además, voy a empezar que soy gafe para los conciertos. De los últimos a los que he ido, auqnue no son muchos, ya son dos los grupos que tienen problemas técnicos grandes a lo largo del concierto. El año pasado, a Gritando en Silencio le pasó de todo (hasta caérsele el charles de la batería durante una canción completa), y este sábado a Skunk también le pasó de todo. Las pantallas no les daban sonido, el bajo dejó de sonar durante una canción, se pasaron con el humo, tuvieron problemas con una guitarra, además de (aunque ya es algo habitual y esperado) todas las veces que Germán pisa el cable del micro y se le desconecta. No estuvieron tocando demasiado cómodos, pero salvaron el concierto. Lo que hace la experiencia en los escenarios. Los que los conocen más personalmente, decían que a uno de los guitarras se le veía claramente enfadado e incómodo, pero musicalmente pudieron tirar bien con el concierto.
En total, estuvieron más de dos horas y media de concierto, acabaron alrededor de las 3 de la mañana. Entonces entendí lo que decían los de Somas Cure de “no nos da tiempo a más”.
Al llegar a la pensión sí recuerdo meterme en cama, y recuerdo la sensación de alivio y de descanso. Dormí apenas 5 horas, y salí cerca de las 9 para llegar al tren de las 9:40 hacia Coruña. La ciudad y la gente no me estaban gustando demasiado, y en Coruña iba a estar más entretenida y a gusto.
Aunque el mercadillo del Soho tenía que hacerse también el domingo, por mal tiempo, Iris decidió no bajar, y por la tarde pasé por allí y no había nadie, por lo que imagino que todos pensaron lo mismo. Así que fui a casa de Iris, estuvimos allí con sus compañeras de piso y a las 6 y media cogí un bus para llegar a casa. Me lleva tanto tiempo el bus Coruña-Corcubión que el tren Coruña-Vigo. Cuando llegué era ya de noche, merendé algo y mi estado de cansancio fue aumentando y aumentando hasta que poco más tarde de las 10 y media decidí que era momento de irse a dormir.

Y fue cuando me di cuenta de que me había puesto el concierto de Skunk como un pequeño autorregalo de cumpleaños, ya que no había otra cosa que fuese a hacer “especial”. Y me di cuenta de que mi cumpleaños había pasado.
Y que mi padre me debe una tarta.

1 comentario:

Isi G. dijo...

Lo más importante de la entrada son dos cosas:

1. Pasaste el principio de ese día con él, lo cual es lo mejor^^

2. Que no caiga en el olvido esa tarta xDDD

Me alegro de que te lo pasaras bien en el concierto^^ ¡Besos!